Aterricemos en la realidad

Luego de profundizar en el tema de la película, de sus personajes, de las historias que allí se relatan, hablemos un poco más de la realidad.

Teniendo en cuenta que en este negocio hay tres papeles principales y de vital importancia para el desarrollo del mismo. Muchos de ustedes se preguntarán por qué tres, pues visto desde un punto superficial siempre se habla del traficante y del traficado, pero hay uno muy importante que la mayoría de veces olvidamos, el consumidor. ¿Es posible que este negocio fuera de miles de millones si la sociedad no aportara para que este funcionara? ¡No! Esto no sería posible, por eso mismo es que los traficantes y cabezas de estas redes a diario siguen buscando víctimas para su negocio. Este pequeño párrafo es una crítica dirigida especialmente a aquellas personas que hacen que este negocio crezca, pues pagan y gastan su dinero en una causa tan absolutamente inconcebible. ¿Es que acaso no son consientes de que estas mujeres y jóvenes a las cuales usan como pasatiempo y distracción, están ahí por encima de su propia voluntad? ¿No son consientes de que de pronto una de ellas, alguna vez podría ser su hija, su sobrina, su hermana? ¿No han pensado que ustedes, al pagarle dinero a personas sin escrúpulos para pasar una hora con una mujer están permitiendo que este negocio siga en el mercado y aumente cada día más? ¿Cree usted que para una niña de 12 años que es secuestrada porque su virginidad vale oro, el hecho de que la vendan, significa perder su infancia, su niñez? ¿Sabe usted acerca del daño psicológico con el que queda una mujer luego de una experiencia tan detestable e indescriptiblemente desagradable, que va en contra de todo a lo que se le puede llamar “dignidad humana”? Pues espero que después de leer este párrafo piense en cada una de estas preguntas y haga una reflexión sobre el tema; dándose cuenta que gracias a usted y a muchos más con sus mismos “gustos” y “pasatiempos” es que todo este negocio ha sido posible y aún sigue funcionando.

Y luego de hacer una crítica hacia un sector fundamental de este negocio como lo es el cliente, pasemos a hablar un poco de estadísticas, de hechos reales, de datos que encontré en internet y que tal vez a usted, como a mí, lo dejen con la boca abierta, y hablemos de este negocio como un atentado a los derechos humanos.

Para empezar, podemos hablar del tráfico de personas como un problema global, donde casi ningún país del mundo está fuera de este negocio, sea como país de origen perteneciente a continentes como África, Europa y América Latina, o país de destino como Estados Unidos, Japón, Tailandia, Israel y países pertenecientes a Europa . También se ha señalado la pobreza como una de las principales causas de esto.

Las mujeres somos las directamente afectadas en este negocio, pues en muchos países tercermundistas se ve la diferencia de géneros, permitiendo así que nuestros derechos como seres humanos e iguales sean violados y pisoteados para favorecer a otros incapaces de hacer algo realmente bueno por el mundo. Este negocio esta propiciado por una cultura materialista y consumista, donde se ve rebajado el valor del ser humano como persona y como individuo, a una simple mercancía y un objeto que se usa con fines lucrativos.

Se ve claramente como se quiebra la sociedad por la misma tolerancia que tiene con este problema, y hablando de tolerancia me refiero, como dije antes, al cliente, quien al hacer uso de estos servicios evidencia una degradación de su moral y de sus valores dentro de su familia, como principio y base de la misma sociedad.

Ya hemos tocado todos los temas y puntos clave de este problema de una manera crítica y a manera de reflexión, ahora quisiera hablar de algo que me pareció absolutamente intolerable, degradante, repugnante y ,sobre todo, de los puntos más bajos a los que ha llegado la sociedad. “Se han enviado a algunas mujeres a 'campamentos de formación' en Italia, donde tienen que aceptar hasta 50 o 60 clientes por día”. Informe sobre la violencia de género, Consejo de Europa, marzo 2000. Aunque este es un informe viejo, es increíble como esto puede suceder en este mundo, es inimaginable los puntos tan bajos y críticos a los que llegan las personas para ganar dinero, como es posible que haya un CAMPO DE ENTRENAMIENTO para que las mujeres, por decirlo de alguna manera, muy desagradable por cierto, “cojan ritmo”. Es el colmo que en esta sociedad exista tal punto de degradación para el género femenino, donde se está en igualdad de condiciones con los hombres, y son ellos los que consideran que somos un objeto sexual, que somos solo placer y además de todo somos esa mercancía y ese producto que lleva a la cima de los índices de ganancia en el mercado este negocio tan despreciable. No sé qué piensen ustedes del anterior dato, que como dije, los iba a dejar con la boca abierta, como a mí, pero esto es algo que no se puede seguir aceptando.

Ahora, después de todo esto, nos damos cuenta que existe de manera urgente la necesidad de educar nuevas generaciones con una cultura donde se vean firmemente formados los valores mínimos para una buena convivencia, como la tolerancia, el respeto a los derechos y sobre todo la dignidad de todo ser humano.