A manera de conclusión, luego de todo lo que hemos hablado en este blog sobre este tema de gran importancia, podemos decir que la película es una gran excusa para retomar este problema que se tiene tan ignorado por parte de la sociedad y de los medios de comunicación.

Vemos por una parte que el tráfico humano produce y genera ganancias de billones de dólares, y todo esto a costa de las víctimas sometidas a maltratos y a denigrantes condiciones mientras las prostituyen y las venden por altas cifras de dinero. Pues la droga, por ejemplo, es un vicio que se vende a alto precio, pero solo una vez; en cambio, las personas pueden ser prostituidas día tras día, una y otra vez, generando así mucho dinero y haciendo de este negocio de los más rentables en el mundo.

Por otro lado, debemos preguntarnos en qué mundo estamos viviendo, hasta qué punto ha llegado la sociedad con toda su pérdida de valores, de principios y de todas las bases para el respeto y la posible convivencia en este planeta que muchas veces no parece de humanos racionales ni de seres pensantes. Cómo cree usted que sea posible que los traficantes tengan también su familia, sus hijos, y aún así estén en este negocio, donde no se conoce la conciencia, el remordimiento, el amor al prójimo o por lo menos el respeto hacia este. Y peor aún, cómo es posible que sean los mismos padres y cabezas de familia los que lleguen y gasten su dinero para acostarse con jóvenes que podrían ser sus hijas, mientras saben que estas no están aquí por gusto, sino que están siendo obligadas, y se pasa por alto su voluntad y su derecho a la libertad.
Debemos pensar por un momento, como se dijo anteriormente, que este negocio no sería posible si no tuviera demanda, como la tiene, y si todos aquellos que algún día lo han hecho, pensaran por un momento en que esto no debe seguir apoyándose, y que la vida de aquellas personas que a diario caen en estas redes debe ser respetada.

Mujeres, jóvenes, niñas, debemos hacer valernos como personas, como mujeres, como individuos en la sociedad, no debemos permitir que esto nos pase, y sí, es cierto, uno no cae por voluntad propia, sencillamente se ve envuelto en una serie de acontecimientos que terminan desencadenándose en un cuarto oscuro, y listas para ser vendidas y prostituidas. Pero lo que si podemos hacer es dejar de ser tan ingenuas, porque muchas veces la ingenuidad es la raíz de estos problemas. Si vamos a una agencia de modelaje, por ejemplo, asegurémonos de que todo esté en orden, y lo más importante, contemos con que nuestros padres, familiares o por lo menos amigos estén enterados de lo que estamos haciendo.

No se trata de vivir prevenidas la vida, no se trata de no conocer personas, no se trata de no hacer realidad nuestros sueños, pues no hay peor sabor de no haber cumplido lo que siempre anhelamos, sencillamente se trata de estar seguras del paso que vamos a dar a la hora de hacer lo que haremos. De pronto habrá cosas que no se puedan evitar, pero por lo menos si nos mantenemos más informadas de lo que estamos acerca de este problema, podríamos evitar que algo de esto nos pudiera suceder a nosotros, a nuestros seres queridos o personas cercanas. Vamos mujeres, que no se ahoguen nuestras voces, exijamos que nos respeten, pues no es justo que nos vean como un juguete sexual, como una diversión, como un pasatiempo, como una fuente de dinero; somos tan valiosas e iguales como los hombres, y no podemos permitir que esto suceda, como ya dije, no es fácil no caer en esto, pues muchas veces no es por ingenuidad, pero si en algún momento llegáramos a caer en este defecto, pensemos por un momento en estas palabras ,que tal vez no sean leídas, y si lo son, tal vez sean olvidadas, y al dar un paso, démoslo en tierra firme donde sabemos que no nos hundiremos ni caeremos.
Pensemos en aquellas personas que en estos momentos están siendo prostituidas, vendidas y maltratadas, ¿No se les arruga el corazón? Pues a mí sí, y por eso mismo estoy escribiendo esto, para que esas personas no sean olvidadas, para que generemos conciencia en las posibles víctimas que podemos no llegar a serlo, y en aquellos que hacen de este negocio algo rentable; ¿Y por qué no digo generar conciencia en los traficantes? Por el simple hecho de que es muy difícil que unas palabras así tumben billones de dólares. Tal vez muchos lean esto y se rían, pero yo me sentiré un poco más tranquila, porque no me quede callada y dentro de lo posible hago lo que puedo para que esto no siga sucediendo.

Este es un tema tan significativo como los temas que se ven a diario en las noticias, periódicos y en general en todos los medios de comunicación. No podemos dejar de lado su gran importancia, pues cada una de nosotras podríamos estar en riesgo de caer en las manos de este negocio y de que nuestros derechos como seres humanos y como personas íntegras de esta sociedad se vean violados por unos pocos; pues en este mundo se nos olvida todo el tiempo que la libertad del uno termina cuando comienza la libertad del otro.

Aterricemos en la realidad

Luego de profundizar en el tema de la película, de sus personajes, de las historias que allí se relatan, hablemos un poco más de la realidad.

Teniendo en cuenta que en este negocio hay tres papeles principales y de vital importancia para el desarrollo del mismo. Muchos de ustedes se preguntarán por qué tres, pues visto desde un punto superficial siempre se habla del traficante y del traficado, pero hay uno muy importante que la mayoría de veces olvidamos, el consumidor. ¿Es posible que este negocio fuera de miles de millones si la sociedad no aportara para que este funcionara? ¡No! Esto no sería posible, por eso mismo es que los traficantes y cabezas de estas redes a diario siguen buscando víctimas para su negocio. Este pequeño párrafo es una crítica dirigida especialmente a aquellas personas que hacen que este negocio crezca, pues pagan y gastan su dinero en una causa tan absolutamente inconcebible. ¿Es que acaso no son consientes de que estas mujeres y jóvenes a las cuales usan como pasatiempo y distracción, están ahí por encima de su propia voluntad? ¿No son consientes de que de pronto una de ellas, alguna vez podría ser su hija, su sobrina, su hermana? ¿No han pensado que ustedes, al pagarle dinero a personas sin escrúpulos para pasar una hora con una mujer están permitiendo que este negocio siga en el mercado y aumente cada día más? ¿Cree usted que para una niña de 12 años que es secuestrada porque su virginidad vale oro, el hecho de que la vendan, significa perder su infancia, su niñez? ¿Sabe usted acerca del daño psicológico con el que queda una mujer luego de una experiencia tan detestable e indescriptiblemente desagradable, que va en contra de todo a lo que se le puede llamar “dignidad humana”? Pues espero que después de leer este párrafo piense en cada una de estas preguntas y haga una reflexión sobre el tema; dándose cuenta que gracias a usted y a muchos más con sus mismos “gustos” y “pasatiempos” es que todo este negocio ha sido posible y aún sigue funcionando.

Y luego de hacer una crítica hacia un sector fundamental de este negocio como lo es el cliente, pasemos a hablar un poco de estadísticas, de hechos reales, de datos que encontré en internet y que tal vez a usted, como a mí, lo dejen con la boca abierta, y hablemos de este negocio como un atentado a los derechos humanos.

Para empezar, podemos hablar del tráfico de personas como un problema global, donde casi ningún país del mundo está fuera de este negocio, sea como país de origen perteneciente a continentes como África, Europa y América Latina, o país de destino como Estados Unidos, Japón, Tailandia, Israel y países pertenecientes a Europa . También se ha señalado la pobreza como una de las principales causas de esto.

Las mujeres somos las directamente afectadas en este negocio, pues en muchos países tercermundistas se ve la diferencia de géneros, permitiendo así que nuestros derechos como seres humanos e iguales sean violados y pisoteados para favorecer a otros incapaces de hacer algo realmente bueno por el mundo. Este negocio esta propiciado por una cultura materialista y consumista, donde se ve rebajado el valor del ser humano como persona y como individuo, a una simple mercancía y un objeto que se usa con fines lucrativos.

Se ve claramente como se quiebra la sociedad por la misma tolerancia que tiene con este problema, y hablando de tolerancia me refiero, como dije antes, al cliente, quien al hacer uso de estos servicios evidencia una degradación de su moral y de sus valores dentro de su familia, como principio y base de la misma sociedad.

Ya hemos tocado todos los temas y puntos clave de este problema de una manera crítica y a manera de reflexión, ahora quisiera hablar de algo que me pareció absolutamente intolerable, degradante, repugnante y ,sobre todo, de los puntos más bajos a los que ha llegado la sociedad. “Se han enviado a algunas mujeres a 'campamentos de formación' en Italia, donde tienen que aceptar hasta 50 o 60 clientes por día”. Informe sobre la violencia de género, Consejo de Europa, marzo 2000. Aunque este es un informe viejo, es increíble como esto puede suceder en este mundo, es inimaginable los puntos tan bajos y críticos a los que llegan las personas para ganar dinero, como es posible que haya un CAMPO DE ENTRENAMIENTO para que las mujeres, por decirlo de alguna manera, muy desagradable por cierto, “cojan ritmo”. Es el colmo que en esta sociedad exista tal punto de degradación para el género femenino, donde se está en igualdad de condiciones con los hombres, y son ellos los que consideran que somos un objeto sexual, que somos solo placer y además de todo somos esa mercancía y ese producto que lleva a la cima de los índices de ganancia en el mercado este negocio tan despreciable. No sé qué piensen ustedes del anterior dato, que como dije, los iba a dejar con la boca abierta, como a mí, pero esto es algo que no se puede seguir aceptando.

Ahora, después de todo esto, nos damos cuenta que existe de manera urgente la necesidad de educar nuevas generaciones con una cultura donde se vean firmemente formados los valores mínimos para una buena convivencia, como la tolerancia, el respeto a los derechos y sobre todo la dignidad de todo ser humano.

Un poco acerca de la película

Nombre: Human Trafficking
Año: 2005

País: Estados Unidos

Género: Drama/Terror

Director: Christian Duguay

Actores: Donal Shuterland, Mira Sorvino, Robert Carlyle

SINOPSIS:

Una conmovedora y dura película que habla sobre una cruda realidad que muchos ignoramos, el tráfico de personas. Protagonizada por: Donal Shuterland, Mira Sorvino, Robert Carlyle. Una red a nivel mundial de traficantes de personas, con prostíbulos repartidos en varios países del mundo, diariamente rapta mujeres y niñas para prostituirlas. Las someten a maltrato, violación, entre otras condiciones absolutamente inhumanas en ese mundo de intereses lucrativos donde los escrúpulos no existen.

Cuatro historias se desarrollan paralelamente en un principio y luego algunas de estas se unen. Siendo estas mujeres y niñas secuestradas y llevadas por la misma red de traficantes, son engañadas por diferentes medios y sacadas del país para que se pierda su rastro.
Una agencia de modelaje, una falsa relación, una niña secuestrada, una niña vendida por su padre, una página web falsa de citas, son algunas de las tácticas que este negocio usa para obtener a sus próximas víctimas.

El equipo de agentes de ICE lucha por acabar con este negocio, encabezado por Kate Morozov, le seguirán la pista a estos hombres que lideran la gran organización.
Luego de que Helena queda libre, la situación para ICE será un poco más fácil, pues con su declaración empieza a entenderse un poco más todo.

Una gran problemática social a nivel global se ve reflejada y puesta en escena de una manera muy realista, la cual es un poco ignorada por nuestra parte, pero igual o más grave que los problemas que diariamente vemos en noticiero, prensa, radio y los demás medios de comunicación. Un llamado para no dejar de lado esta parte que la alejamos porque no nos ha ocurrido, pero que las próximas víctimas podrían ser nuestros familiares ó hasta nosotros mismos.

PERSONAJES:

Kate Morozov: Interpretada por Mira Sorvino, es una detective que está a cargo en el departamento de inmigración, para desenmascarar a una organización de tráfico de personas que a diario rapta víctimas para la prostitución. Una mujer decidida, perseverante, que no se deja de nada ni de nadie, lucha por alcanzar su objetivo central, el caso que más le ha impactado a lo largo de su vida laboral por una experiencia que tuvo cuando era pequeña. Llega hasta lo más lejos para poder lograr lo que más desea, se hace pasar por una joven crédula que “cae” en las manos de esta red, pero su plan va un poco más allá. Sin saber lo que le depara el destino, pero muy segura de sí misma lleva a cabo lo planeado.

Agente Bill Meehan: Interpretado por Donald Sutherland, se cruza en el camino de Kate y la pone al mando del caso de la trata de blancas. Un hombre duro, desconfiado del trabajo de las personas que han pasado por allí, y para variar, no muy seguro del trabajo que Kate. Con el tiempo irá confiando en ella y aceptando sus planes para lograr su misión.

Sergei Karpovich: Interpretado por Robert Carlyle es el que está a la cabeza de la organización y el máximo responsable de esta. Su negocio se mueve bajo la cara de una agencia de modelaje. Un hombre despiadado, egoísta, al que sólo le importa su fin. Con el paso del tiempo se verá entre los ojos de la ICE, pero siempre creyéndose más listo que ellos, hace todo lo posible para que su organización siga en pie.

Nadia: Una hermosa adolescente de 16 años, de origen Ruso, tiene su sueño a punto de hacerse realidad, el modelaje. Su padre no la apoya, entonces ella decide escapar una noche dejándole una carta. Cuando llega a Nueva York, se da cuenta de que eso no es lo que esperaba, ha sido engañada ahora tendrá que aceptar la realidad, será traficada y prostituida. Varias veces intenta escapar, intenta suicidarse, pero se acuerda de un consejo de una amiga que conoció allí, “Esto no durará para siempre” y decide seguir su infierno. Un día descubre que su padre se ha metido en el negocio para salvarla, pero justo cuando él llega ella se va, decepcionada solo ruega volver a verlo y algún día poder comenzar una vida nueva.

Helena: Una mujer joven con una hija. Trabaja en un bar y un día conoce a un hombre con el que empieza a salir. Él le pide que vaya con él a Viena y cuando llegan allá, es encerrada en una casa con muchas mujeres. Amenazada con que su hija corre peligro si ella hace algo malo, sigue todas las instrucciones para que algún día quede libre. Conoce a Nadia y se unen mucho, pero el destino le tiene una buena jugada, pues terminan dejándola ir por su labor de llevar las cuentas y algunos documentos de la organización. En una operación de rescate de la ICE ella es encontrada y ahora hace parte de las pruebas para llegar a la cabeza de la organización. Obligada a declarar pide que su hija sea llevada junto a ella para que no corra ningún riesgo. Deberá seguir todas las instrucciones o de lo contrario correrá un grave peligro.

Annie: De vacaciones en Manila con sus padres, un día conoce a un niño que le llama la atención, aunque estos no cruzan palabra. Otro día, de compras encuentra al niño de nuevo, y mientras su madre distraída se mide algunas cosas, ella va a donde el niño que le ha traído un regalo, cuando se le acerca es raptada por unos hombres en un carro. Sus padres en una lucha por encontrarla hacen todo lo que está a su alcance. Ella llevada a algún lugar escondido en Manila es maltratada y sometida a condiciones inhumanas, pero no prostituida porque su virginidad vale millones. Un día, encuentra la oportunidad de hablar con su madre, pero Tony, un hombre que pertenece a la organización, la descubre. Pretenden sacar a todos los niños que están con ella en un barco, pero algo falla. Una niña solidaria siempre pendiente de los demás trata de sobrevivir al infierno al que la tienen sometida.

Viktor Tagarov: Interpretado por Remy Girard, es el padre de Nadia, que al descubrir que su hija fue traficada decide entrar a la organización adoptando ese nombre, tiene que parecer un hombre rudo, sin sentimientos y con deseos hacia las mujeres, como lo tienen sus compañeros del negocio. Sometido a varias pruebas, siempre logra salirse de ellas para no tener que abusar de nadie ni maltratar a nadie. Un día logra llegar a la casa donde está su hija, pero ella va de salida. Él, desesperado, sigue su lucha hasta que un día finalmente la logra encontrar, pero tienen que mantener la distancia hasta que puedan escapar. Un hombre decidido, perseverante, donde su amor de padre es lo primordial, no descansará hasta que no tenga a su hija a salvo de los hombres que tanto daño le han hecho.

INTRODUCCIÓN

Este blog va a tratar sobre la película Human Trafficking (Tráfico Humano), dirigida por Christian Duguay. Es un fuerte y a la vez conmovedor reflejo de la realidad sobre el tráfico de personas. Varias historias se unen para mostrar al espectador cómo es llevado a cabo este negocio de gran magnitud alrededor de todo el mundo. Muestra las diferentes formas de cómo se contactan las víctimas para ser secuestradas y prostituidas para el bien lucrativo de estas redes de traficantes de personas jóvenes y en su mayoría mujeres.
Un duro despertar y un llamado para abrir los ojos y darse cuenta de que este gran problema es a nivel mundial y que no está lejos de nuestras casas, pues muchas veces lo ignoramos ya que sentimos que jamás va a pasarnos, pero la realidad es otra, ya que en cualquier momento un familiar, conocido o nosotros mismo podemos terminar protagonizado una de miles de estas historias que a diario empiezan en todo el mundo, pero tal vez, como la mayoría, no se sale vivo para contarlo.
El objetivo principal de este blog es persuadir, informar y no ignorar este tema de gran importancia. ESTÁ Dirigido a padres de familia y jóvenes, especialmente mujeres, para que se informen y por lo menos se tengan debidas precauciones que pueden llegar a salvar la vida de un ser querido o la de uno mismo.